10/03/11 Está en lo que fue la capilla del asilo que funcionaba en el lugar. Se verá desde agosto.
PorSusana Reinoso, ESPECIAL PARA CLARIN
En qué se diferencia Buenos Aires de Ciudad de México? Aquí, hay tesoros artísticos que “caen” desde el cielo; allá, el pasado habla desde las catacumbas.
Justo cuando concluye la celebración por su 30º aniversario, en el Centro Cultural Recoleta (CCR) se ha descubierto un mural de principios del siglo XX, pintado por el artista italiano Francisco Parisi, quien llegó al país desde Italia a finales del siglo XIX, junto con el arquitecto Juan Antonio Buschiazzo (que construyó, entre otros edificios clave, el asilo que funcionó en el actual espacio del Recoleta).
La obra se extiende en el interior de la cúpula de la antigua capilla del asilo, que hoy es el Auditorio El Aleph.
En buen estado de conservación a pesar de haber permanecido ignorado y sin restauración desde hace décadas, el mural ha sido creado para la Medalla Milagrosa y está rodeada de dos querubines y rostros de angelitos que giran sobre una corona de estrellas. Al pie hay dos corazones.
Parisi pintó el mural en 1906, según testimonia la firma en la obra, que comenzará a limpiarse y restaurarse en estos días.
El artista italiano fue también decorador y docente, destacándose en el retrato y el paisaje entre otras expresiones plásticas. Tuvo una prolífica tarea en Buenos Aires que lo llevó además a decorar Catedral metropolitana: el presbiterio, la cúpula y la nave principal de la Catedral metropolitana, tanto como en la casa parroquial.
En la bóveda del presbiterio pintó La disputa del Templo , La Samaritana y La mujer adúltera ; en la cúpula, El triunfo de la religión y en la nave principal, La Asunción de la Virgen .
Fuera de Buenos Aires, trabajó también en otras iglesias del interior. Fue además el retratista de reconocidas figuras de la vida social y política de su época, como Ramón Santamarina y Antonio Devoto.
Al referirse al “descubrimiento” del mural, cuyo nombre se desconoce, el Director General del CCR dijo a Clarín : “Fue en diciembre del año pasado, cuando reinauguramos El Aleph, de cuya reparación se hizo cargo la Universidad Maimónides, que por encima de la parrilla descubrimos primero los ángeles y luego el resto del mural”.
Según deduce Massetti lo que “iluminó” la existencia del mural fue la limpieza y restauración de los extraordinarios vitraux de la cúpula, que datan de 1885.
El director general del CCR vincula la etapa de creación del mural con una época de auge de la ciudad. “Buenos Aires se convertía en una urbe moderna y aparecían edificios de una arquitectura imponente. El mural fue creado con una técnica que por entonces sólo Parisi conocía”.
La técnica es, según lo relevado hasta ahora, una cera coloreada y la obra está pintada con espátula y con relieves.
Lo primero en el trabajo de recuperación será quitar la parrilla que oculta al mural de la vista y reparar por fuera las tejas de cinc que son también de principios de siglo.
La limpieza de la obra se extenderá por tres meses y durante los trabajos, El Aleph seguirá funcionando, pues será anulado sólo un 30 por ciento de la parte posterior del escenario, que quedará invisibilizado a la vista del público.
Se estima que para agosto, de acuerdo con lo previsto, el mural será presentado en sociedad en perfectas condiciones.
domingo, 7 de agosto de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario