lunes, 3 de agosto de 2009

Diferencias entre el pintor de paredes y el muralista


Por Del Vitto Cristian
El conocimiento de la técnica mural permitirá que, como antes, el muralismo sea como un libro que hable a generaciones venideras.

Problemática actual de los realizadores, “La aprensión al facilismo técnico”:

La mayoría de las sociedades humanas sedentarias ,nos han dejado testimonio de representaciones murales.

Vemos que durante siglos, la ejecución de obras murales se fue perfeccionando, convirtiéndose es toda una disciplina cuya intención fue la de “comunicar objetivamente” mediante el uso de imágenes figurativas, que , con mayor o menor grado de realismo, sus mensajes podían ser comprendidos por todas las castas o clases sociales.


Para comunicar de manera objetiva los muralistas desarrollaron normas de concepción de la imagen donde no solo se trabajaba en lo gráfico , sino que también se estudiaban maneras de llegar al espectador a través de lo pictórico, y en un grado de mayor desarrollo en lo arquitectónico.

Los muralistas sabían que una obra mural, que se realizaba en un hábitat humano, debía tener una relación física con éste.

Además era y es simplemente comprobable que un mural puede tener mas expresividad cuando armoniza con las líneas arquitectónicas del sitio.

En cuanto a la imagen hay cientos de ejemplos que nos muestran la importancia de colocar en las representaciones murales las figuras de cuerpo entero. Se puede establecer una diferencia de relación física imagen- espectador, si se pintaran las mismas pero cortadas. Las características citadas anteriormente son el abc del muralismo histórico y actual. Pongo énfasis en esto de las figuras humanas enteras, porque es muy común ver obras de “mal llamados muralistas” que pintan los personajes de sus obras de la cintura para arriba, pareciendo estos al contemplarse que estuviesen enterrados en el suelo o observados a través de una ventana, y no dándose cuenta que se pierde esta relación física personaje espectador que citaba anteriormente.




Esto es debido a que muchos artistas del caballete, aplican su modo de componer en un gran muro, escudándose en la libertad de pintar como se quiera, libertad heredada del arte moderno y elegir el modo fácil de hacer sin conocer.

En la mayoría de los casos de este modo se logran murales inexpresivos.

Creo que es necesario establecer el significado de la palabra muralismo.

“El muralismo es una forma de pensamiento que se concreta en la realización de la obra mural.”. Este pensamiento mas allá de los objetivos sociales que pueda buscar ( muralismo histórico, costumbrista, alegórico, de protesta, ecológico, etc), para poder manifestarse de manera mas expresiva, basa su forma de concebir la imagen en modos de representación ampliamente estudiados por los muralistas de todas las épocas.

Claro, que esto implica el conocimiento de múltiples disciplinas que intervienen en la realización de la obra mural.





Si bien se puede decir que existieron diferencias entre muralistas con respecto a la concepción del mural, en rasgos generales hay mas coincidencias. Lo importante de estos casos es que los artistas que se vuelcan al muralismo se pregunten a que se deben estas coincidencias y experimenten.

Aquí sito algunas características de la representación muralista:

1. La obras son realizadas para un muro determinado.
2. Existe la presencia constante de la figura humana (por estar emplazado en un mundo humano y tratarse de una disciplina de carácter humanista).
3. La figura humana no se la representa en planos cortados sino de cuerpo entero y vista desde puntos distintos.
4. El tamaño de las figuras humanas principales de la composición no son menores que la estatura de una persona normal ( figuras pequeñas carecen de monumentalidad y pierden relación física con el observador) (no confundir monumentalidad con gigantismo).
5. Se exageran tamaños y rasgos físicos involucrados con la acción (manos que trabajan, pies que marchan, etc).
6. La composición del mural está ligada a la visión del espectador, que podrá ser móvil o estática según sea la característica del lugar.
7. No se utiliza como organización del espacio la perspectiva renacentista (ya que la utilización de la misma destruye la arquitectura del lugar que es en sí una obra de arte).
8. El tipo de representación es figurativa .
9. El significado de la obra es comprendido por todas las clases sociales.
10. Las obras por haberse trabajado con las líneas arquitectónicas del lugar son para un sitio determinado.
11. En la organización del espacio el muralismo utiliza la poli angularidad , o sea los múltiples puntos de visión que se obtienen a partir del estudio del recorrido físico del espectador por el lugar.
12. El contenido de la obra está en estrecha relación con el lugar geográfico, las personas y su historia.
13. El contenido de la obra es reflejo de los intereses de los espectadores y no del artista.
14. Se busca un fin ético- estético en las realización de un mural.
15. Se utiliza el mural como herramienta de cambio y reflexión.
16. El mural no decora, explicita al hombre.

Volviendo al título:

El artista que se vuelca al muro se encuentra con todo un mundo por descubrir, el comprende que es una tarea ardua la de representar una obra mural .

Se encuentra dejando la comodidad de su taller, por estudiar puntos de visión, subir y bajar cientos de veces andamios y escaleras. Esto muchas veces termina agotando al artista y decide hacer el trabajo lo mas rápido posible sin tener tantas cosas en cuenta. La excusa preferida es que todo es arte, que cualquier característica de imagen expresa algo, que no es necesario que el mensaje sea objetivo, que si la imagen es cortada comunica igual, y un sin fin de excusas mas que van perfectamente bien de la mano de una sola cosa “ el facilismo técnico”.

Este tipo de idea de concepción de un mural es gran mayoría hoy día y trae el problema de que todo el conocimiento heredado de los grandes muralistas (técnicas pictóricas, composición poli angular, lineamientos arquitectónicos del mural, relación espectador – personaje, etc.), son literalmente ignorados, o desechados con excusas facilistas. Cabe destacar también el rechazo de las técnicas de alta durabilidad como son el fresco, los esmaltados cerámicos, los encaustos, los relieves etc. ; que hoy día son suplantados por materiales altamente perecederos.

Ayer al parecer el mural debía ser como un libro, el cual comunicaba su historia a muchas generaciones. Hoy el mural es como un libro cuyas páginas se pudren en 6 ó 7 años por el uso de materiales efímeros. Terminan siendo una fotografía. Para que esto no suceda mas hace falta solo una cosa “el conocimiento de la disciplina mural, sostén material del muralismo”.

Creo que vendría bien reflexionarlo.